INTRODUCCIÓN
Los registros de enfermedades, y en especial los registros de
cáncer, son herramientas ideales para el conocimiento cabal de
las patologías. En este sentido, los registros de cáncer
de base poblacional (RCBP) recogen de múltiples fuentes, de
forma sistemática y continua, la información acerca de
las neoplasias que se presentan en una población definida, en un
área geográfica delimitada y durante un tiempo
determinado. Por otro lado, otros tipos de registro de cáncer
son los registros de cáncer de base hospitalaria, (recolectan
información de pacientes con cáncer tratados en un centro
de salud) y los registros de patología (registran
información de casos oncológicos diagnosticados en un
laboratorio de patología). Adicionalmente, los RCBP que
describen casos de cáncer en una región anatómica
determinada o en un grupo etario, por ejemplo, son denominados
registros de cáncer monográficos.
En los registros de cáncer de base hospitalaria y de
patología, el registro de los pacientes está determinado
por diferentes aspectos, como los servicios prestados por la
institución hospitalaria, el acceso que la persona tenga a ellos
o la capacidad del laboratorio de patología para el
análisis del tumor a ser estudiado.(1) En consecuencia, los
registros de cáncer de base hospitalaria y de patología
sirven principalmente para evaluar el desempeño clínico y
administrativo de organismos y por tanto, el cuidado que se ofrece al
paciente. En cambio, el RCBP evita el sesgo propio de los registros
hospitalarios y de patología, lo que permite identificar y
analizar la epidemiología de determinado cáncer,
incluyendo la incidencia, prevalencia y mortalidad asociada para la
población en general y, además, para grupos poblacionales
específicos. De modo que el RCBP desempeña un papel vital
en el diseño y ejecución de las políticas de salud
de determinada región o país y así, planificar,
ejecutar y evaluar programas de control de cáncer.
Además, los RCBP facilitan la investigación sobre los
factores de riesgo, la eficacia de los programas de pesquisa y/o
detección temprana y los resultados de los tratamientos.
El RCBP permite el uso eficaz de los recursos sanitarios destinados a
la atención de las enfermedades oncológicas y esto es de
gran importancia sobre todo en países de bajos y medianos
recursos. Es el caso de los datos obtenidos del RCBP establecido en
Addis Ababa, Etiopía, en el que se determinó, entre otros
hallazgos, que el cáncer de colon y recto es el cáncer
predominante en los hombres registrados, a diferencia de otros
países africanos vecinos.(2) De forma similar, el
análisis de los resultados proporcionados por el RCBP que
funciona en Azerbaiyán Oriental, una de las 31 provincias de
Irán, muestra el aumento de la incidencia en los casos de
cáncer gastrointestinal; por ejemplo, para cáncer
colorrectal las tasas de incidencia estandarizada por edad aumentaron
de 2,9 a 13,6 por cada 100.000 mujeres y de 2,2 a 17,8 por cada 100.000
hombres.(3) Sin duda, los hallazgos de ambos estudios sustentan
políticas sanitarias que se pueden establecer a partir de la
información proporcionada por los RCBP.
En Latinoamérica, varios países han implementado
registros poblacionales de cáncer con resultados significativos.
El RCBP de Cali, Colombia, ha funcionado desde 1962 y genera valiosa
información sobre la epidemiología del cáncer en
la región; así tenemos que muestra que las tasas de
incidencia de varios cánceres que afectan a la población
infantil de Cali, son comparables a las de Estados Unidos de
América y algunos países europeos, pero la supervivencia
de los niños colombianos es menor, por lo que este hallazgo
constituye un reto que impulsa a los responsables de las
políticas sanitarias a mejorar esos resultados.(4) Asimismo, los
datos obtenidos del RCBP del área metropolitana de Lima,
Perú, indica que la incidencia y mortalidad por cáncer de
mama en mujeres mayores de 75 años aumentó durante el
periodo evaluado; esto sugiere que las autoridades sanitarias deben
instaurar políticas de pesquisa para este grupo etario.(5)
Sin embargo, a pesar de las ventajas descritas, aún son escasos
los países de bajos y medianos ingresos en la región
latinoamericana que cuentan con registros poblacionales de
cáncer bien establecidos y entre ellos esta Venezuela, donde
solo se han publicado principalmente datos acerca de la mortalidad y la
incidencia de enfermedades oncológicas, entre ellas
cáncer de colon, recto y ano. Estas patologías son
frecuentes en la población venezolana como muestran los reportes
desde 2009(6) hasta 2022 (7) en los que el cáncer colorrectal se
mantiene entre los cinco primeros cánceres en cuanto a
incidencia y mortalidad. En el caso de cáncer de ano, son
escasos los reportes epidemiológicos de esta enfermedad
publicados en Venezuela y aunque la frecuencia del cáncer anal
es baja, conocer las características de presentación en
la población venezolana sustenta la instauración de
medidas de prevención, por ejemplo, a partir de factores de
riesgo(8) en determinados segmentos de la población.
En este contexto y dada la importancia de los registros de
cáncer, la Sociedad Venezolana de Coloproctología (SVCP)
contribuye a conocer de la mejor forma posible la problemática
del cáncer colorrectal y de ano en Venezuela. El presente
manuscrito muestra los datos epidemiológicos, clínicos y
de tratamiento generados a partir de la experiencia inicial de esta
sociedad académica con un registro para cáncer de colon,
recto y ano. Este registro se concibe, desarrolla e implementa por un
equipo de coloproctólogos miembros de la SVCP con el fin de
generar información epidemiológica confiable que sirva
para el desarrollo de estrategias efectivas de prevención y
control del cáncer de colon, recto y ano en Venezuela.
MÉTODOS
El registro venezolano de cáncer de colon, recto y ano
(REVECCRA) es un estudio clínico de tipo observacional,
descriptivo y de corte transversal; fue auspiciado y diseñado
por la SVCP en conjunto con la Unidad de Elaboración de
Proyectos, Departamento de Investigación del Centro
Médico Docente La Trinidad, Caracas, Venezuela.
La SVCP fue fundada en 1986 y está formada por médicos
dedicados a la prevención, diagnóstico y tratamiento de
las enfermedades del colon, recto y ano, desde las mismas bases
genéticas de la enfermedad hasta abarcar todas las opciones
terapéuticas ya sean quirúrgicas o no. La
membresía se divide en miembros fundadores, de honor, titulares,
asociados y correspondientes extranjeros. Los miembros viven en
diferentes ciudades de Venezuela u otros países y trabajan en el
sistema de salud público o privado. Los miembros asociados y
titulares de la SVCP radicados en Venezuela que atendieron la
convocatoria para formar el grupo de investigación recolectaron
y registraron los pacientes de cáncer de colon, recto y ano que
padecieron la enfermedad durante 2019, 2020 y 2021. Los miembros de la
SVCP que recolectaron los pacientes están distribuidos en las
regiones político-administrativas de Venezuela: Guayana
(Federico Figueredo), los Llanos (Miguel Carrillo), los Andes (Gerardo
Pérez, Ramon Vergara), Zuliana (Leonardo Bustamante
Pérez, Esmily González, Osvaldo González), Insular
( Roberto Edde, Arturo Rodríguez), Centroccidental (Emily
Torrealba), Capital (Giselle Duran, Sergio Martinez, Adrián
Terán, Félix Vásquez), Central (Yerardith Ascanio,
Hidarmi Blanco, Maryeli Solorzano), y Nororiental (Andrea Cifuentes).
El registro de los casos se realizó entre abril y julio de 2022.
Los pacientes son personas mayores de 18 años con cáncer
de colon, recto o ano confirmado mediante diagnóstico
anatomopatológico que viven en Venezuela y que hayan padecido la
enfermedad en el periodo indicado. Se establecieron tres grupos etarios
en función de la edad recomendada actualmente para pesquisa de
cáncer colorrectal (menores de 45 años), la edad
aproximada de inicio de vejez (mayores de 65 años) y el periodo
entre esas categorías. El estadio oncológico del paciente
se determinó usando la clasificación American Joint
Committe on Cancer (AJCC-TNM) 8va edición. Los pacientes
registrados provienen de todas las regiones
político-administrativas venezolanas y se indicó la
frecuencia absoluta de casos en el periodo evaluado y discriminada por
año, sexo, edad y por cada región
político-administrativa venezolana. Para cada tipo de
cáncer se investigó el tipo histológico y la
localización anatómica de los casos de cáncer de
colon y recto. Para el registro de los casos de cáncer anal
estos se discriminaron como cáncer epidermoide y los diferentes
subtipos, a saber: escamoso, basaloide, cloacogénico,
basoescamoso, epitelioide, transicional y mucoepidermoide. Se
determinó la circunstancia de presentación del paciente,
ya sea electiva o de emergencia; también, se evaluó la
cirugía realizada para cáncer de colon o recto con
relación a la confección o no de ostomía
intestinal. En los casos de cáncer de colon se estudió la
administración o no de terapia adyuvante y en los pacientes con
cáncer de recto si la persona recibió terapia
neoadyuvante. De igual forma, se identificó el tratamiento que
se realizó en los casos de cáncer de ano.
El registro de los pacientes a la base de datos fue realizado por un
miembro de la Sociedad Venezolana de Coloproctología quien fue
el responsable de verificar los datos y asegurar que no ocurrió
duplicación de pacientes. Los sujetos de investigación
fueron identificados ya sea porque fueron atendidos por los miembros de
la SVCP, o por médicos no pertenecientes a la SVCP pero que, al
conocer la realización de este registro, se comunicaron con los
miembros de la SVCP para dar datos de los pacientes, en consecuencia,
los pacientes no necesariamente fueron atendidos por el miembro de la
SVCP que registró el caso. Además, los pacientes
provenían de los sistemas venezolanos de salud pública o
privada.
Los miembros SVCP ingresaron los datos de los pacientes a un
instrumento de recolección elaborado mediante Google Docs
disponible en el siguiente enlace:
https://docs.google.com/forms/d/18S5RrV1L_uJk_fVMBqjXPpacpbFIC_aw2cnvrSwY_wg/edit.
Estos datos fueron recibidos en el Departamento de Investigación
del Centro Médico Docente La Trinidad para su
recopilación y posterior análisis.
Dado que este estudio se trata de un registro de cáncer que
evalúa los casos ocurridos de cáncer de colon, recto y
ano, no se estimó tamaño de la muestra para finalizar la
recolección de pacientes, sino que se registraron casos que
fueron diagnosticados durante el periodo señalado (2019-2021).
Se identificaron 354 pacientes distribuidos así: 143 personas
con cáncer de colon; 137 correspondientes a cáncer de
recto y finalmente, 74 pacientes con cáncer de ano. Estas
cantidades permitieron aplicar con razonable validez métodos de
estadística descriptiva, los cuales fueron presentados por medio
de tablas de distribución de frecuencias para diferentes grupos
etarios y por sexo, en los diferentes órganos de estudio (colon,
recto y ano), estableciéndose las diferencias significativas
(p-valor) mediante pruebas de hipótesis de proporciones, bajo el
criterio del teorema central del límite.
Dada la naturaleza observacional, retrospectiva y sin
intervención en el tratamiento de los pacientes de la
investigación, para este estudio no se requiere consentimiento
formal de los sujetos de estudio, no obstante, se mantiene el anonimato
de las personas al recolectar los datos. Para ello se asignó un
código de identificación a cada paciente que se
elaboró así: inicial nombre de paciente-inicial apellido
del paciente-tres dígitos ascendentes- inicial nombre miembro
SVCP que registro el paciente - inicial apellido miembro SVCP. Estos
datos están en formato digital en disco duro virtual, “la
Nube”, y disponibles para revisión si esto se requiere.
RESULTADOS
Se registraron 354 pacientes con cáncer de colon, recto y ano
quienes fueron diagnosticados desde enero de 2019 hasta diciembre de
2021. Los casos se discriminaron así: 143 personas con
cáncer de colon, 137 con cáncer de recto y 74 con
cáncer de ano.
En cuanto a características demográficas, encontramos que
el grupo etario en el que se reportó mayor cantidad de casos de
cáncer colorrectal y anal fue el correspondiente al segmento de
45 a 65 años alcanzando una diferencia estadísticamente
significativa (p<0,01) cuando se compara con los otros grupos
etarios (Tabla 1). En lo que respecta al sexo, no se observó
diferencia significativa en cuanto al cáncer de colon; sin
embargo, si hay diferencia estadísticamente significativa
respecto al cáncer de recto, ya que este es más frecuente
en los hombres registrados (p < 0,01) y referente al cáncer
de ano, es mayor la frecuencia de esta enfermedad en las mujeres
estudiadas (p<0,001) (Tabla 2).
El tipo histológico de cáncer de colon más
frecuente fue el adenocarcinoma, el cual correspondió a 134
casos (93,7%); otros tipos histológicos identificados fueron:
indiferenciado en cuatro casos (2,8%); neuroendocrino en tres casos
(2,1%); linfoma y otros tipos en un caso, (0,7 %). La
localización más frecuente fue en colon sigmoides 68
casos (47,5%) seguida de colon ascendente 42 casos (29,37%); colon
descendente 23 casos (16,08%) y colon transverso 9 casos (6,29%). Esta
distribución alcanzó diferencia estadísticamente
significativa (p<0,001). En cuanto a la localización del
cáncer colónico y el sexo del paciente, se detectaron en
colon ascendente 23 y 19 casos en hombres y mujeres, respectivamente
(p<0,51); en colon descendente/sigmoides encontramos 49 casos en
hombres y 42 en mujeres y, al igual que para colon ascendente, la
relación de la localización del cáncer y el sexo
del paciente no alcanzo diferencia estadísticamente
significativa (p<0,31).
La clasificación de los casos de cáncer colónico
por estadios fue posible realizarla en 134 de los 143 pacientes
(93,7%); se encontró que casi la mitad de los pacientes
corresponden al estadio III, mientras que el estadio I fue el menos
frecuente (12,6%), esta diferencia fue estadísticamente
significativa (p<0,001) (Tabla 3).
Los casos de cáncer de colon fueron atendidos de forma electiva
en 93 personas (65%) y de emergencia en 50 (35%). En cuanto a la
cirugía realizada y la circunstancia de presentación, los
tumores de colon fueron resecados como parte del tratamiento
quirúrgico en los casos electivos en 72/93 pacientes (77%) y en
30/50 pacientes (59%) que se presentaron de emergencia. Respecto a la
confección de ostomías intestinales, estas fueron
realizadas en ambos grupos, pero con mayor frecuencia en pacientes que
fueron operados de emergencia 17/50 (33%), en relación a los
pacientes tratados de forma electiva, 16/93 (16%). Por otro lado, la
realización de ostomías protectoras de anastomosis fue
similar en ambas circunstancias, 6/90 (7%) y 4/50 (8%) para casos
electivos y de emergencia, respectivamente. Por último, en los
pacientes con cáncer de colon, se encontró que el 39,39%
(26/66 pacientes) con estadio III y 39,13% (9/23 pacientes) con estadio
IV no recibieron tratamiento adyuvante luego de la cirugía que
se realizó.
En relación con los pacientes con cáncer de recto, al
igual que los casos de cáncer colónico, el tipo
histológico más frecuente fue el adenocarcinoma (123/137;
89,8%), seguido en orden decreciente por: cáncer de
células escamosas o indiferenciado (con iguales cantidades cada
uno = 3/137; 2,2%), tumor neuroendocrino (2/137; 1,5%), leiomiosarcoma
(1/137; 0,7%) y otros tipos histológicos (5/137; 3,6%). La
localización predominó en el recto inferior ya que casi
la mitad de los tumores se encontraban en esta región
anatómica (66/137; 48,17%). La frecuencia de localización
en el recto inferior alcanzó significancia estadística
(p<0,001) cuando se comparó con la localización de
tumores en recto medio (39/137; 28,46%) y en recto superior
(32/137;23,35 %). La clasificación por estadio se realizó
en 123 de los 137 pacientes (89,78%) y al igual que para los pacientes
de cáncer de colon, el estadio III fue el que se
diagnosticó más frecuentemente (50,4%) y el estadio I, el
menos reportado (8,94%); esta diferencia fue estadísticamente
significativa (p< 0,001) (Tabla 4).
La cirugía de los pacientes con cáncer de recto se
realizó predominantemente de forma electiva ya que 106 de los
137 (77,4%) casos fueron intervenidos de esa forma, mientras que 31
casos (22,6%) se operaron de emergencia. En cuanto a la
resección del tumor durante la cirugía, esta se hizo en
79 de los 137 pacientes (57,66%). Se realizaron ostomías
intestinales, ya sea definitivas o temporales (derivativas
preanastomosis intestinal), en 57 de 137 pacientes (41,6%); 37
pacientes fueron ostomizados durante cirugía electiva y 20 en
cirugías de emergencia. Este hallazgo es diferente a lo
registrado en la cirugía practicada para los pacientes con
cáncer de colon, en los que las ostomías intestinales
fueron realizadas predominantemente en los casos operados de
emergencia. Por último, referente a cáncer rectal y
cirugía, 34/137 (24,81%) pacientes fueron intervenidos, pero
solo se realizó la laparotomía exploradora.
Acerca del tratamiento oncológico neoadyuvante, este se
administró a 75 de los 137 (54,74%) pacientes con cáncer
de recto registrados. Las modalidades usadas fueron en orden
decreciente: combinación de quimioterapia y radioterapia para 61
casos, quimioterapia sola en 12 personas y radioterapia como
única terapia neoadyuvante para dos pacientes. Diecinueve
(30,64%) de 62 pacientes clasificados como estadio III no recibieron
tratamiento neoadyuvante. Se registraron 44 pacientes que recibieron
tratamiento adyuvante siendo la más frecuente quimioterapia
solamente para 29 casos, radio y quimioterapia en 11 casos y
radioterapia como modalidad única para cuatro personas. Al igual
que para el tratamiento oncológico neoadyuvante, se
identificaron individuos con indicación de tratamiento adyuvante
de acuerdo con el estadio oncológico, pero que no recibieron
este tratamiento. Estos pacientes se distribuyeron así: estadio
III, 44 de 62 pacientes (70%) y estadio IV 15 de 25 (40%).
Los pacientes con cáncer de ano, como era de esperarse, fueron
evaluados más frecuentemente de forma electiva, ya que esta fue
la presentación en 66 de 74 pacientes (89,2%). Igualmente, en
cuanto a la histología, se identificó un tipo
preponderante ya que se registró carcinoma epidermoide en 71 de
los 74 casos (95,9%), mientras que el tipo adenocarcinoma de ano solo
se identificó en 3 hombres. Respecto al sexo, como se
mencionó al inicio, el número mayor de casos de
cáncer de ano en mujeres es estadísticamente
significativo al compararlo con los hombres y además, la
frecuencia de cáncer anal variedad epidermoide es mayor en las
mujeres, ya que 87,3% (62/74) de estos casos son de este sexo
(p<0,001). Por otro lado, no se registraron casos de adenocarcinoma
de ano en ellas. En las mujeres, desde el punto de vista etario, el
grupo que comprende de 45 a 65 años es donde observamos mayor
frecuencia del cáncer epidermoide de ano, como se puede observar
en la tabla 1, 36 de 62 (58,1%); seguido por las mujeres mayores de 65
años, 24 de 62 (38,7%) y esta diferencia es significativa
estadísticamente respecto a grupo de pacientes menores de 45
años (p <0,001).
Respecto a la clasificación por estadio de los pacientes con
cáncer de ano fue posible identificarlo en 63 de 74 pacientes
(85,1%). Los grupos de pacientes con estadio II y III tuvieron igual
número de pacientes y esta diferencia es estadísticamente
significativa en relación a los otros estadios (p<0, 003).
(Tabla 5).
El tratamiento recibido por los pacientes con cáncer de ano fue
mayoritariamente radioterapia y quimioterapia concurrente como podemos
observar en la Tabla 6. Un grupo menor fueron tratados mediante
cirugía como única modalidad (ya sea como resecciones
locales u operaciones de mayor envergadura), o junto con radio y
quimioterapia.
DISCUSÍON
Esta investigación es el primer registro de cáncer
llevado a cabo de forma colaborativa por la SVCP para determinar
características del cáncer de colon, recto y ano de
habitantes de Venezuela quienes presentaron estas patologías
durante el periodo 2019-2021. Se encontraron resultados que coinciden
con lo descrito en la literatura nacional e internacional para las
enfermedades indicadas, sin embargo, otras características
identificadas, son propias de la población estudiada. Estos
resultados, tanto los comunes a estudios similares, como los propios de
esta investigación, pueden contribuir al diseño de
políticas sanitarias que permitan prevenir, diagnosticar y
tratar el cáncer de colon, recto y ano de forma más
eficaz.
El grupo etario con mayor número de casos ya sea de colon, recto
o ano, fue el rango comprendido entre los 45 y 65 años. Este
hallazgo coincide, en los casos de cáncer de colon y recto, con
lo reportado por los Boletines de Incidencia y Mortalidad del
Cáncer en Venezuela realizados por la Sociedad Anticancerosa de
Venezuela en conjunto con el Centro de Estadística y
Matemática Aplicada (CEsMA) de la Universidad Simón
Bolívar y HomoData. El boletín correspondiente a 2017(9)
muestra que la mayor frecuencia de casos de cáncer colorrectal
ocurrió para ambos sexos entre las edades de 45 a 65 años
y las actualizaciones de dicha publicación para 2019(10) y 2023 (11)
, indican que el grupo entre 55 y 64 años fue el más
afectado. Esta coincidencia de resultados da veracidad a nuestros
hallazgos. Ahora bien, en relación con el cáncer de ano,
no pudimos comparar nuestro hallazgo con dichos boletines ya que estas
publicaciones no reportan datos respecto al cáncer de ano. El
hecho de que el grupo etario entre 45 y 65 años sean las
personas en las que encontramos mayor número de casos de
cáncer de colon y recto avala la importancia de comenzar la
pesquisa entre los 45(12) y los 50 (13) años según los
lineamientos establecidos actualmente. Incluso, estos programas de
pesquisa de cáncer colorrectal han sido implementados en
Latinoamérica, sobre todo en países de mediano y alto
ingreso, con una tasa de detección de adenomas en general, de
adenomas avanzados y de cáncer colorrectal, comparable a la tasa
de detección encontrada en programas de pesquisa de
cáncer colorrectal implementados en países de
América del Norte y Europa.(14) En consecuencia, implementar un
programa de pesquisa en Venezuela para ese grupo etario puede disminuir
la incidencia del cáncer colorrectal.
En cuanto al sexo y el desarrollo de cáncer de colon y recto
estudios de los patrones demográficos de diferentes países(15) así como en regiones específicas de Latinoamérica (16)
han encontrado que la frecuencia de este tipo de cáncer es
similar en cuanto al sexo, aunque se observa que hay una menor
tendencia a que ocurra cáncer colorrectal en las mujeres,
hallazgo que encontramos en las personas que estudiamos, en quienes,
del mismo modo, determinamos que la frecuencia de cáncer de
recto fue mayor en los hombres en una relación 1,32:1 respecto a
las mujeres.
Por otro lado, se ha propuesto que existe una mayor frecuencia de
cáncer de colon derecho e n mujeres y de cáncer de colon
izquierdo en hombres y esto tendría implicaciones desde el punto
de vista de pesquisa y de prevención de factores de riesgo para
optimizar la estrategias frente al cáncer de colon basando estas
en el sexo.(17) En nuestro estudio, si bien se detectaron diferencias
en cuanto al sexo de los sujetos y la localización de
cáncer colónico, hubo predominio de casos de
cáncer en colon ascendente y de descendente/sigmoides en
hombres; sin embargo, esta diferencia no fue estadísticamente
significativa debido al tamaño de la muestra.
En cáncer de ano revisiones recientes en las que se han evaluado
registros de cáncer poblacionales, como la InternationalAgency for Research on Cáncer (IARC)(18) o la OMS en conjunto con la IARC (19)
, se ha identificado que: la incidencia de cáncer anal es mayor
en mujeres que en hombres, hay una tendencia al alza de la mortalidad
para ambos sexos, la frecuencia de carcinoma epidermoide de ano es
mayor que la de adenocarcinoma anal y por último, la incidencia
de cáncer de ano ha aumentado en la mayoría de los
países estudiados, principalmente es los países
catalogados de altos ingresos. Al igual que las dos revisiones
mencionadas, en nuestro estudio la frecuencia de cáncer de ano
es mayor en mujeres y el cáncer de ano de células
escamosas es el más frecuente. La influencia del virus del
papiloma humano (VPH) por medio de las variantes genotípicas de
alto riesgo (genotipo 16,18, 31, 33, entre otros), en la patogenia del
cáncer de cuello uterino, cabeza y cuello, pene, vulva y ano ha
sido establecida. En Venezuela se han publicado estudios que muestran
la prevalencia de VPH tanto en la población de sexo femenino
como masculino. Rivaset al. (20) realizaron extracción de ADN de
VPH y genotipificación de hisopados endocervicales, uretrales,
balano prepuciales, biopsias de piel y cepillados
cérvico-uterino de 1545 pacientes con edades comprendidas entre
15 y 75 años (1068 mujeres y 477 hombres) en un centro de salud
privado en Caracas entre 2006 y 2010; en las mujeres se detectó
ADN-VPH en 67,9 % (725/1068) y en 77,6% de los hombres (370/477); se
identificó VPH de alto riesgo en 50,6% de las mujeres, en los
hombres en 41,3% y en ambos grupos los tres genotipos de alto riesgo
más frecuentes fueron 16,51 y 52. Por otro lado, Reigosaet al. (21)
detectaron y tipificaron VPH en 24 734 pacientes de sexo femenino de la
región central de Venezuela entre 1999 y 2009 con sospecha
clínica, citológica y/o histopatológica de
infección por VPH que acudieron a consulta de ginecología
ubicados en centros de salud públicos y privados del estado
Carabobo; en 68,7% de estas mujeres fue detectado VPH y se
encontró genotipo de alto riesgo (31,45, 33 y 16 fueron los
más frecuentes)) en 33,5% de la muestra. Los estudios nacionales
citados no determinaron la infección del canal anal por VPH de
alto riesgo para cáncer; sin embargo, esta relación ha
sido propuesta. Este fue el hallazgo de un análisis conjunto
colaborativo para evaluar 36 estudios publicados hasta agosto de 2018 y
que abarcaron 13 427 mujeres con muestras anales y cervicales
encontrando que la infección de cuello uterino por VPH de alto
riesgo oncogénico, en este caso VPH 16, y el diagnóstico
de cáncer cervical son fuertes determinantes del riesgo de una
mujer para desarrollar cáncer anal. (22) Por tanto, es una
hipótesis plausible que la mayor frecuencia de cáncer de
ano en las mujeres registradas en nuestro estudio esté
relacionada a la prevalencia encontrada de VPH de alto riesgo
oncogénico ginecológico en los estudios venezolanos. De
ahí que, es necesario realizar estudios epidemiológicos
en Venezuela que establezcan la infección por VPH del canal anal
y los genotipos involucrados; de esa manera se puedan planificar
medidas de prevención secundaria del cáncer anal como,
por ejemplo, la vacunación de la población venezolana a
riesgo de cáncer de ano.
Un hallazgo interesante de nuestro estudio es la distribución de
los casos de cáncer de colon, correspondiendo la
ubicación más frecuente al sigmoides (47,5% de los casos)
y como segundo sitio con casi un tercio de los pacientes, el colon
ascendente (29,7%). Por tanto, la estrategia de pesquisa de
cáncer colorrectal que se lleve a cabo en Venezuela debe
considerar esto. Hay diversas formas de pesquisa de cáncer
colorrectal: exámenes que evalúan la presencia de
hemoglobina en las heces como la prueba de guayacol en heces y el
examen de heces inmunoquímico (FIT, por sus siglas en
inglés) y el Test ADN fecal que identifica células
tumorales con ADN alterado desprendidas de una neoplasia de colon;
exámenes radiológicos como la colonografía
mediante tomografía computarizada y el colon por enema con doble
contraste (aunque este ya está en franco desuso como
método de pesquisa) y finalmente, estudios endoscópicos
como la sigmoidoscopia flexible y la colonoscopia.(23) Incluso, la combinación de estas opciones puede ser una estrategia adecuada como lo mostró Niedermaier et al. (24)
quienes realizaron revisión sistemática y
metaanálisis de 10 estudios de pesquisa de CCR que evaluaron la
especificidad y la sensibilidad en relación al sitio del examen
FIT y la combinaron con la sensibilidad de la sigmoidoscopia flexible
(derivada de la colonoscopia realizada para comprobar los resultados
del examen FIT) en comparación a realizar estos dos
exámenes individualmente; encontraron que añadir FIT a
una sigmoidoscopia flexible realizada una sola vez incrementa
sustancialmente la sensibilidad, así como la especificidad para
pesquisa del CCR. Ahora bien, las modalidades de pesquisa deben tomar
en cuenta el área donde se van a aplicar y en consecuencia, los
recursos disponibles. En Venezuela no hay fácil acceso a
estudios endoscópicos y radiológicos para pesquisa del
CCR que permita atender gran parte de la población a riesgo, por
lo que el método de pesquisa escogido debería ser
exámenes para evaluar las heces. Dentro de estas opciones, en un
estudio realizado en los Países Bajos (25) el test
inmunoquímico fecal fue superior a la prueba de guayacol y a la
sigmoidoscopia al lograr mayor participación de las personas y
mejor tasa de detección de neoplasias colorrectales avanzadas,
si bien fue inferior en cuanto al rendimiento diagnóstico
(detección de tumores colorrectales por cada 100 000 personas)
alcanzado por la sigmoidoscopia flexible; sin embargo, es de hacer
notar que en este estudio se realizó el FIT una sola vez. En
otra investigación más reciente que comparó el FIT
realizado hasta tres veces con sigmoidoscopia flexible la tasa de
detección de cáncer colorrectal fue similar para ambos
estudios luego de la primera ronda de FIT (0,25% vs 0,27%, OR 0,92, 95%
CI 0.75-1,13), pero luego de la tercera ronda el FIT mostró
mayor tasa de detección (0,49% vs 0,27%, OR 1,87, 95% CI
1,54-2,27) de cáncer colorrectal; igualmente, la
detección de adenomas avanzados fue mayor con el uso de FIT
luego de la tercera ronda, primera ronda (1,4%vs. 2,4% (OR 0,57, 95% CI 0,53-0,.62) vs. posterior a la tercera ronda (2,7% vs 2,4% (OR 1.14, 95% CI 1,05-1,23). (26)
De manera que se puede afirmar con base a la literatura mencionada,
que, para la pesquisa de cáncer colorrectal, el examen FIT tiene
exactitud diagnóstica adecuada, y, además, parece
factible usarlo en Venezuela.
En ese sentido, además de que las instituciones sanitarias
ejecuten programas de pesquisa de cáncer colorrectal en
Venezuela, es perentorio educar a la población para que solicite
atención médica temprana ante los síntomas de
alarma de estas patologías. Esto lo indica el hecho de que la
mayoría de los casos de cáncer de colon y recto que
identificamos fueron diagnosticados en estadios avanzados, lo cual
ocasiona disminución de la sobrevida, aumento de las
complicaciones asociadas al tratamiento del tumor y mayor gasto en la
atención sanitaria de estas personas. En los casos de
cáncer de colon, el 66,41 % de las personas corresponden a
estadio III o IV (estadio III 49,25 % y estadio IV 17,16 %) y en
cáncer de recto, 70,7 % de las personas al momento del
diagnóstico ya se encontraban en los estadios mencionados
(estadio III 50,4% y estadio IV 20,3%). En consecuencia, en cuanto a la
última afirmación, la factibilidad y beneficio de los
programas de pesquisa ha sido reportada en países
latinoamericanos. En Uruguay, mediante uno de los primeros estudios
llevados a cabo en Latinoamérica, Fenocchiet al.(27) evaluaron
entre junio 1997 y julio 2004, 11734 personas con riesgo promedio de
cáncer colorrectal mediante el test inmunoquímico
(OC-Hemodia, Eiken Chemical Co. Ltd, Tokyo, Japan) y posterior
realización de colonoscopia en aquellos individuos con
resultados positivos; se registró un cumplimiento del programa
por parte de los participantes de 90,1% para el FIT y 75,1% para la
colonoscopia y se encontraron tasas de detección y valor
predictivo de una prueba positiva de 0,95 y 8,6% para cáncer y
1,24 y 11,2% para adenomas de alto riesgo, respectivamente, y basados
en estos resultados, los investigadores concluyeron que el programa era
factible y útil establecerlo en la población de riesgo
promedio uruguaya. En otro estudio realizado en centros de salud
pública de Chile(28) y en el que se llevó una
metodología similar (FIT y posterior colonoscopia en aquellos
casos positivos) se evaluaron 12 668 individuos entre enero 2015 y
junio 2021; se encontró que 91% de los pacientes en quienes se
diagnosticó un cáncer colorrectal este fue hallado en
estadios tempranos (0-I-II). Hay que recalcar que tanto el programa de
pesquisa de CCR uruguayo y el chileno fueron apoyados por laTokyo Medical and Dental University
y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón. Del
mismo modo, con el apoyo de la European Society Medical Oncology, en el
Hospital de Cáncer Barretos localizado en Sao Paulo, Brasil, se
realizó un programa de pesquisa de cáncer colorrectal en
el que se usó FIT y posterior colonoscopia en 6 157 pacientes de
los cuales 12,5% tuvieron un resultado positivo para el FIT; de nuevo,
los resultados arrojaron que los casos de CCR detectados se encontraban
en un estadio menor que en aquellos diagnosticados clínicamente
y reportados en los registros de cáncer del Hospital de
Cáncer de Barretos y brasileños en general.(29) De la
experiencia reportada podemos afirmar que el diseño,
ejecución y evaluación de programas de pesquisa de CCR
por organizaciones y sociedades médicas de países
latinoamericanos con el apoyo de instituciones internacionales es
factible y por tanto, es de suponer que se pueden repetir en otros
países latinoamericanos en los que el CCR tenga una incidencia y
prevalencia que lo justifique.
En los sujetos de nuestro estudio con cáncer de ano el resultado
obtenido referente al estadio del tumor al momento del
diagnóstico es, al igual que lo encontrado en cáncer
colorrectal, alarmante ya que el 73 % de los pacientes fueron
clasificados en los estadios II y III (36,5 % para cada uno de estos
estadios). Esto ya ha sido reportado en países latinoamericanos.
Durante la conferencia anual de la American Society of Clinical
Oncology celebrada en 2023, investigadores de México expusieron
los hallazgos de un análisis retrospectivo de 41 pacientes
tratados en un centro de referencia oncológica en el noreste de
ese país y en quienes se diagnosticó cáncer anal;
reportaron que hubo retardo importante entre la aparición de los
síntomas y el diagnóstico de cáncer anal (7,6
meses (5 -1000 días); en promedio transcurrieron 11,4 meses (9 a
1435 días) para recibir el diagnóstico y el tiempo para
ser evaluado por un oncólogo luego del resultado de la biopsia
fue en término medio, 80 días.(30) Sin embargo, esta
situación, que muy probablemente se repite en varios
países latinoamericanos, no ha despertado el interés de
los organismos de salud que atienden la población de esos
países, ya sea a riesgo o que ya padecen cáncer de ano,
como lo muestran los hallazgos de un análisis
bibliométrico de la literatura científica sobre
cáncer de ano publicada en la base de datos Scopus desde 2000 a
2020 en el que se estableció que son escasas las publicaciones
provenientes de los países latinoamericanos, y Brasil es el
único país que ha contribuido sustancialmente a la
investigación sobre cáncer anal.(31)
En este estudio encontramos que, en el periodo de tiempo evaluado,
2019-2021, casi 40% de los pacientes con cáncer colorrectal con
estadio III y IV no recibieron tratamiento adyuvante luego de la
cirugía. La naturaleza retrospectiva de nuestro estudio no
permitió determinar las causas de esto, pero es un hallazgo
llamativo encontrado en la población que estudiamos. Las razones
por las que los pacientes con cáncer colorrectal no reciben
tratamiento adyuvante son variadas. La edad avanzada es una de ellas,
ya que los pacientes ancianos podrían no ser tratados con
quimioterapia adyuvante, ya sea por comorbilidades que los incapacitan
para tolerar la quimioterapia o porque a pesar de contar con
expectativa de vida razonable, no reciben tratamiento adyuvante por el
solo hecho de ser ancianos. Este fue de las principales revelaciones de
un estudio francés de alcance nacional, que comparó entre
abril y diciembre de 2009, 18410 pacientes con cáncer
colorrectal menores de 75 años y 13255 pacientes mayores de la
edad mencionada.(32) Igualmente, factores socioculturales pueden
retardar la aplicación de tratamiento a los pacientes con
cáncer colorrectal. Esto fue determinado en 2749 pacientes
atendidos en 22 hospitales del sector público, localizados en
seis regiones de España, en los que se registró retardo
excesivo del tratamiento (definido como inicio del tratamiento
más allá de 30 días del diagnóstico
clínico-patológico), en 65,5% de pacientes diagnosticados
con cáncer colorrectal entre 2010 y 2012, siendo la carencia de
educación formal o solo haber completado la educación
primaria un factor que incrementó el riesgo de retardo para
iniciar el tratamiento, tanto para cáncer de colon como de recto.(33)
Otra causa, y sobre todo en el periodo de tiempo de nuestro estudio,
fue la pandemia debido al virus SARS-CoV-2. Una revisión
sistemática de 43 estudios publicados en inglés que
evaluaron el impacto de la pandemia por virus SARS-CoV-2
encontró que el diagnóstico y tratamiento en general del
cáncer colorrectal fue afectado en diferentes países;
específicamente respecto a la quimioterapia, hubo
reducción porcentual de administración de drogas en India
(70 %), Escocia (43,4%), Gran Bretaña (30 a 19%) y en
Turquía el retardo de los pacientes en recibir quimioterapia
aumento de 7,6% a 50% desde el periodo pre pandemia hasta el post
pandemia, respectivamente.(34)
Establecer e interpretar los datos provenientes de un registro de
cáncer de colon, recto y ano, como el que presentamos tiene
varias limitaciones que pueden afectar la validez interna del estudio.
En primer lugar, la presencia de miembros de la SVCP en todas las
regiones político-administrativas de Venezuela permitió
obtener datos del país en general, pero puede suceder que no se
hayan alcanzado todas las áreas y, por tanto, la
representatividad de la muestra con relación a la
población venezolana en total no sea la adecuada. En segundo
lugar, dado que la recolección de pacientes fue realizada solo
por miembros de la SVCP, esto impide alcanzar un tamaño muestral
mayor y en consecuencia, los resultados sean insuficientes; sin
embargo, el hecho de que la SVCP haya realizado su primer trabajo
colaborativo y con alcance nacional muestra que es posible ensamblar en
Venezuela un equipo de personas con capacidad para registrar
enfermedades coloproctológicas, y además, abre la puerta
para trabajos en conjunto con otras sociedades e instituciones
académicas y sanitarias afines y de esta manera recolectar mayor
número de pacientes. Por último, los pacientes
registrados con cáncer de colon, recto y ano fueron aquellos
diagnosticados durante 2019, 2020 y 2021, siendo estos dos
últimos los años que corresponden al inicio y desarrollo
de la pandemia debido al virus SARS-CoV-2; sin duda, esto afectó
tanto el diagnóstico como el tratamiento de estos pacientes y
esto se ve reflejado en algunos de nuestros datos, como por ejemplo, el
grupo de personas que no recibieron tratamiento adyuvante a pesar de
que tenían indicación de este, lo cual puede que haya
ocurrido debido a las limitaciones de atención médica
durante ese periodo. De manera tal que esto obliga a realizar de nuevo
este trabajo en los próximos años para subsanar las
fallas que este estudio podría tener. Del mismo modo, al ser
esta investigación nuestra primera aproximación a
realizar un RCBP para cáncer de colon, recto y ano existen
criterios y lineamientos, como los desarrollados por el Registro de
Cancer de Base poblacional de Cali(35) o propuestos en la guía
REDEPICAN (Red Iberoamericana de Epidemiología y Sistemas de
Información en Cáncer),(36) que debemos llenar para
obtener hallazgos integrales y someter para aprobación nuestros
resultados en los organismos pertinentes, como la Agencia Internacional
de Investigación sobre Cáncer, junto con la
Asociación Internacional de Registros de Cáncer
(IARC/IACR), quienes exigen investigaciones con metodología
rigurosa y criterios de calidad que llenen los requisitos para incluir
los datos de determinado RCBP en la publicación Cancer Incidence
in Five Continents (CI5) y por tanto, esta primera experiencia se ha de
perfeccionar en un próximo estudio.
En conclusión, en este manuscrito se describe la
ejecución por parte de la SVCP de un registro para el estudio
del cáncer de colon, recto y ano en Venezuela y los hallazgos
encontrados. Dentro de los aspectos positivos de esta
investigación resalta, en primer lugar, que se muestran
elementos epidemiológicos, clínicos y de tratamiento del
cáncer colorrectal y de ano, que no se han reportado antes en
Venezuela. En segundo lugar, que se ensambló un grupo de estudio
constituido por coloproctólogos residenciados en todas las
regiones político-administrativas de Venezuela. Por otro lado,
el diseño de un registro de cáncer que sea factible en
Venezuela quizás fue lo más complejo de este trabajo, y
servirá de experiencia para investigaciones similares
posteriores, como, por ejemplo, establecer un RCBP para cáncer
de colon, recto y ano. Para finalizar, se invita a otras sociedades
médicas, académicas y organizaciones relacionadas a las
enfermedades oncológicas en Venezuela a que realicen registros
de cáncer, poblacionales u hospitalarios, ya que esta es la
manera más idónea para conocer la problemática del
paciente con cáncer en nuestro país. Esta es la puerta de
entrada a la forma más eficaz para atender a la población
venezolana que padece enfermedades oncológicas.
AGRADECIMIENTOS
:
Agradecemos a la Unidad de Elaboración de Proyectos, del
Departamento de Investigación del Centro Médico Docente
La Trinidad en Caracas y en especial a los Lic. Luis E. Araya,
Jesús Gómez y Desirée Villalta por su invalorable
ayuda en el análisis de los datos obtenidos en esta
investigación y muy especialmente, al Dr. Fernando Carrera V.,
quien nos proporcionó el piso para que esta obra se haya
construido.
Este trabajo fue presentado durante el XIII Congreso Venezolano de
Coloproctología realizado en Caracas el 28 y 29 de octubre de
2022.
Contribución de los Autores
S.M-M. concibió la idea, diseño el instrumento de
recolección de datos, recopilo datos, analizo los resultados,
redacto el manuscrito y aprobó la versión final. L.B-L
diseño el instrumento de recolección de datos, reviso
críticamente el manuscrito y aprobó la versión
final. F.V. diseño el instrumento de recolección de
datos, recopilo datos, reviso críticamente el manuscrito y
aprobó la versión final Y. A., H. B., L. B-P., M. C., A.
C., G. D., R. E., F. F., E.G., O.G., G. P., A. R., M. S., A.T., E.T., y
R.V. recopilaron datos, revisaron críticamente el manuscrito y
aprobaron la versión final.
Los investigadores se consideran responsables de todos los aspectos del
trabajo para garantizar que las preguntas relacionadas con la exactitud
o integridad de cualquier parte del trabajo se investiguen y resuelvan
adecuadamente.
Conflicto de Intereses
Los autores declaran que no tienen ningún conflicto de intereses.
REFERENCIAS
1. Bray, F., Znaor, A., Cueva, P., Korir, A., Swaminathan, R.,
& Ullrich, A. El rol y la situación de los registros de
cáncer de base poblacional. En: Planificación y
desarrollo de registros de cáncer de base poblacional en los
países de ingresos bajos y medios. Lyon: International Agency
for Research on Cancer; 2015. 3-7.
2. Timotewos G, Solomon A, Mathewos A, Addissie A, Bogale S, Wondemagegnehu T, Aynalem A, et al.
First data from a population based cancer registry in Ethiopia. Cancer
Epidemiol. 2018 Apr;53:93-98. doi: 10.1016/j.canep.2018.01.008. Epub
2018 Feb 2. PMID: 29414637.
3. Somi MH, Dolatkhah R, Sepahi S, Belalzadeh M, Naghashi S, Asghari
Jafarabadi M. A 12-year trend analysis of the incidence of
gastrointestinal cancers in East Azerbaijan: last updated results of an
ongoing population-based cancer registry. BMC Cancer. 2019 Aug
7;19(1):782. doi: 10.1186/s12885-019-6008-3. PMID: 31391032; PMCID:
PMC6686571.v
4. Bravo LE, García LS, Collazos P, Aristizabal P, Ramirez O.
Descriptive epidemiology of childhood cancer in Cali: Colombia
1977-2011. Colomb Med (Cali). 2013 Sep 30;44(3):155-64. PMID: 24892613;
PMCID: PMC4002030.
5. Luna-Abanto Jorge. Cáncer de mama en mujeres adultas mayores:
análisis del Registro de cáncer de base poblacional de
Lima Metropolitana. Acta Méd. Peru [Internet]. 2019 Ene [citado
2024 Jul 19] ; 36( 1 ): 72-73. Disponible en: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1728-59172019000100012&lng=es
6. Capote Negrín DLG. Perfil epidemiológico y control del
cáncer en Venezuela. Gac Méd Caracas [Internet]. 25 de
febrero de 2020 [citado 20 de julio de 2024];121(1):43-52. Disponible
en: http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/rev_gmc/article/view/17720.
7. Statistics at a glance, 2022 Top 5 most frequent cancers Number of new cases 62 947 [Internet]. Available from: https://gco.iarc.who.int/media/globocan/factsheets/populations/862-venezuela-fact-sheet.pdf
8. Dickson-Gonzalez, SM, Uribe M, Alfonzo R, Correnti M, Cavazza ME,
Rodriguez-Morales AJ, Prevalence of High-Grade Anal Intraepithelial
Neoplasia (AIN) in Anal Lesions in HIV+ Men Who Have Sex with Men (MSM)
from a Venezuelan Private Medical Center International Journal of
Infectious Diseases 12 2008: e483.
9. https://www.iccp-portal.org/system/files/resources/boletin-incidencia-mortalidad-cancer-informe-pronosticos-mortalidad-venezuela-2017.pdf
10. https://www.cancervenezuela.org/descargas/Bolet%C3%ADn%202019%203era%20edicion.pdf
11. Villalta. D, Sajo-Castelli. A.M, Araya. L.E, Ovalles. P. J. (2023).
Boletín General. Sociedad Anticancerosa de Venezuela. Caracas.
Disponible en: https://www.cancervenezuela.org
12. Wolf AMD, Fontham ETH, Church TR, Flowers CR, Guerra CE, LaMonte SJ, Etzioni R, et al.
Colorectal cancer screening for average-risk adults: 2018 guideline
update from the American Cancer Society. CA Cancer J Clin. 2018
Jul;68(4):250-281. doi: 10.3322/caac.21457. Epub 2018 May 30. PMID:
29846947.
13. Shaukat, Aasma MD, MPH, FACG1,2; Kahi, Charles J. MD, MSc, FACG3,7;
Burke, Carol A. MD, FACG4; Rabeneck, Linda MD, MPH, MACG5;et al . ACG
Clinical Guidelines: Colorectal Cancer Screening 2021. The American
Journal of Gastroenterology 116(3):p 458-479, March 2021. | DOI:
10.14309/ajg.0000000000001122
14. Montalvan-Sanchez EE, Norwood DA, Dougherty M, Beas R,
Guranizo-Ortiz M, Ramirez-Rojas M, Morgan DR, Imperiale TF. Colorectal
Cancer Screening Programs in Latin America: A Systematic Review and
Meta-Analysis. JAMA Netw Open. 2024 Feb 5;7(2):e2354256. doi:
10.1001/jamanetworkopen.2023.54256. PMID: 38300621; PMCID: PMC10835514.
15. Arnold M, Sierra MS, Laversanne M, Soerjomataram I, Jemal A, Bray
F. Global patterns and trends in colorectal cancer incidence and
mortality. Gut. 2017 Apr;66(4):683-691. doi:
10.1136/gutjnl-2015-310912. Epub 2016 Jan 27. PMID: 26818619.
16. Armando C, Bravo LE, Clín P, García LS, Collazos P.
Incidencia, mortalidad y supervivencia por cáncer colorrectal en
Cali, Colombia, 1962-2012 [Colorectal cancer incidence, mortality and
survival in Cali, Colombia, 1962-2012]. Salud Publica Mex. 2014
Sep-Oct;56(5):457-64. Spanish. PMID: 25604292.
17. Kim SE, Paik HY, Yoon H, Lee JE, Kim N, Sung MK. Sex- and
gender-specific disparities in colorectal cancer risk. World J
Gastroenterol. 2015 May 7;21(17):5167-75. doi:
10.3748/wjg.v21.i17.5167. PMID: 25954090; PMCID: PMC4419057.
18. Islami F, Ferlay J, Lortet-Tieulent J, Bray F, Jemal A.
International trends in anal cancer incidence rates. Int J Epidemiol.
2017 Jun 1;46(3):924-938. doi: 10.1093/ije/dyw276. PMID: 27789668.
19. Mignozzi S, Santucci C, Malvezzi M, Levi F, La Vecchia C, Negri E.
Global trends in anal cancer incidence and mortality. Eur J Cancer
Prev. 2024 Mar 1;33(2):77-86. doi: 10.1097/CEJ.0000000000000842. Epub
2023 Nov 27. PMID: 38047709; PMCID: PMC10833181.
20. Rivas E, Silvanna Verlezza, Flores M. Distribución
genotipo-específico del virus papiloma humano entre hombres y
mujeres de Caracas, Venezuela. Revista de Obstetricia y
Ginecología de Venezuela. 2012 Sep 1;72(3):171–6.
21. Reigosa A, Ángel Fernández, Chien Yang Hung, Graterol
I, Yolima Fernández, Espinal JD, et al. Genotipos del virus
papiloma humano en el cuello uterino de mujeres de la región
central de Venezuela. 2015 Sep 1;75(3):177–86.
22. Lin C, Slama J, Gonzalez P, Goodman MT, Xia N, Kreimer AR, Wu T, et al.
Cervical determinants of anal HPV infection and high-grade anal lesions
in women: a collaborative pooled analysis. Lancet Infect Dis. 2019
Aug;19(8):880-891. doi: 10.1016/S1473-3099(19)30164-1. Epub 2019 Jun
13. PMID: 31204304; PMCID: PMC6656696.
23. Moore JS, Aulet TH. Colorectal Cancer Screening. Surg Clin North
Am. 2017 Jun;97(3):487-502. doi: 10.1016/j.suc.2017.01.001. PMID:
28501242.
24. Niedermaier T, Weigl K, Hoffmeister M, Brenner H. Diagnostic
performance of flexible sigmoidoscopy combined with fecal
immunochemical test in colorectal cancer screening: meta-analysis and
modeling. Eur J Epidemiol. 2017 Jun;32(6):481-493. doi:
10.1007/s10654-017-0279-2. Epub 2017 Jun 30. PMID: 28667446.
25. Hol L, van Leerdam ME, van Ballegooijen M, van Vuuren AJ, van
Dekken H, Reijerink JC, van der Togt AC, Habbema JD, Kuipers EJ.
Screening for colorectal cancer: randomised trial comparing
guaiac-based and immunochemical faecal occult blood testing and
flexible sigmoidoscopy. Gut. 2010 Jan;59(1):62-8. doi:
10.1136/gut.2009.177089. PMID: 19671542.
26. Randel KR, Schult AL, Botteri E, Hoff G, Bretthauer M, Ursin G, Natvig E, et al.
Colorectal Cancer Screening With Repeated Fecal Immunochemical Test
Versus Sigmoidoscopy: Baseline Results From a Randomized Trial.
Gastroenterology. 2021 Mar;160(4):1085-1096.e5. doi:
10.1053/j.gastro.2020.11.037. Epub 2020 Nov 21. PMID: 33227280.
27. Fenocchi E, Martínez L, Tolve J, Montano D, Rondán M,
Parra-Blanco A, Eishi Y. Screening for colorectal cancer in Uruguay
with an immunochemical faecal occult blood test. Eur J Cancer Prev.
2006 Oct;15(5):384-90. doi: 10.1097/00008469-200610000-00002. PMID:
16912566.
28. López-Kostner F, Zárate AJ, Ponce A, Kronberg U,
Kawachi H, Okada T, Tsubaki M, Ito T, Nishikage T, Tanaka K, Kawano T,
Eishi Y, Peñaloza P, Estela R, Karelovic S, Flores S. Programa
multicéntrico de cribado de cáncer colorrectal en Chile
[Results of a multicentric colorectal cancer screening program in
Chile]. Rev Med Chil. 2018 Jun;146(6):685-692. Spanish. doi:
10.4067/s0034-98872018000600685. PMID: 30148899.
29. Guimarães DP, Mantuan LA, de Oliveira MA, Junior RL, Costa AMD, Rossi S, Fava G, Taveira LN, et al.
The Performance of Colorectal Cancer Screening in Brazil: The First Two
Years of the Implementation Program in Barretos Cancer Hospital. Cancer
Prev Res (Phila). 2021 Feb;14(2):241-252. doi:
10.1158/1940-6207.CAPR-20-0179. Epub 2020 Sep 30. PMID: 32998941.
30. Martinez-Moyano J, Garza R, Torres-Cisneros E, Hernández-Barajas D, Ruiz D, Burguete-Torres A, et al.
The long journey of patients with anal carcinoma in a Mexican cohort.
Journal of Clinical Oncology, (2023). doi:
10.1200/jco.2023.41.16_suppl.e15504
31. Franco P, Segelov E, Johnsson A, Riechelmann R, Guren MG, Das P, Rao S, et al.
A Machine-Learning-Based Bibliometric Analysis of the Scientific
Literature on Anal Cancer. Cancers (Basel). 2022 Mar 27;14(7):1697.
doi: 10.3390/cancers14071697. PMID: 35406469; PMCID: PMC8996998.
32. Doat S Elderly patients with colorectal cancer: Treatment
modalities and survival in France. National data from the ThInDiT
cohort study
33. Zarcos-Pedrinaci I, Fernández-López A, Téllez
T, Rivas-Ruiz F, Rueda A, Morales Suarez-Varela MM, Briones E,et al.
CARESS-CCR Study Group. Factors that influence treatment delay in
patients with colorectal cancer. Oncotarget. 2017 May
30;8(22):36728-36742. doi: 10.18632/oncotarget.13574. PMID: 27888636;
PMCID: PMC5482692.
34. Mazidimoradi A, Hadavandsiri F, Momenimovahed Z, Salehiniya H.
Impact of the COVID-19 Pandemic on Colorectal Cancer Diagnosis and
Treatment: a Systematic Review. J Gastrointest Cancer.
2023;54(1):171-187. doi:10.1007/s12029-021-00752-5
35. García LS, Bravo LE, Collazos P, Ramírez O, Carrascal E, Nuñez M, Portilla N, et al.
Cali cancer registry methods. Colomb Med (Cali). 2018 Mar
30;49(1):109-120. doi: 10.25100/cm.v49i1.3853. Erratum in: Colomb Med
(Cali). 2018 Jun 30;49(2):188. doi: 10.25100/cm.v49i2.4056. PMID:
29983471; PMCID: PMC6018820.
36. Navarro C, Molina JA, Barrios E, Izarzugaza I, Loria D, Cueva P,
Sánchez MJ, et al. Evaluación externa de registros de
cáncer de base poblacional: la Guía REDEPICAN para
América Latina [External evaluation of population-based cancer
registries: the REDEPICAN Guide for Latin America]. Rev Panam Salud
Publica. 2013 Nov;34(5):336-42. Spanish. PMID: 24553761.